En este bonito cuadro podrás lucirte usando diferentes técnicas. Algunas de ellas realmente muy sencillas. Comencemos a disfrutar la posibilidad de crear un cuadro que vale la pena lucir.
Paso a paso para la creación del cuadro
Hoy haremos uso de diferentes técnicas para un único cuadro. En primer lugar deberemos desgarrar varias páginas de un libro y adherirlas a un bastidor para pintar. Trata de que se superpongan, el largo de las hojas deberán envolver el borde de este marco o bastidor. A medida las vayas pegando acompaña el movimiento con las manos. Si llega a quedar alguna burbuja no debes preocuparte ya que ese detalle le dará personalidad.
Dejamos secar muy bien la superficie para continuar con la manualidad Si el clima es demasiado húmedo podrás acelerar el secador de cabello para conseguir un secado más rápido.
Pasamos un papel de lija
Para envejecer algunas zonas, especialmente los bordes del cuadro, pasaremos un papel de lija que sea suave, asegúrate siempre pasar el papel de lija en la misma dirección para darle una mejor terminación.
Pasamos una capa de pintura azul muy diluida en agua, así le daremos un aspecto de lavado pero con algo de color. Cuando esta capa se haya secado comenzará la verdadera diversión.
Miles de manchas de colores
Es hora de comenzar a divertirse. Pinta, sin seguir ningún patrón al azar, manchas de colores, coloca el lienzo de manera vertical y empieza a rociar usando una botella de agua, deja que la pintura gotee hacia abajo libremente. Utiliza varios colores, así se irán formando varias capas.
Existen dos posibilidades, una es dejar secar entre capa y capa, pero también puedes ir colocándolas sin dejar secar, una excelente manera de que se vayan intercalando los tonos. Si consideras que te excediste en la cantidad de pintura es fácil solucionarlo, solo limpia con una toalla de papel.
Cuanta más aguada esté la pintura menos se cubrirá la superficie. Las toallas de papel también pueden convertirse en grandes aliadas a la hora de darle un toque o estilo diferente.
Pinta los bordes del lienzo usando acrílicos en tonos envejecidos.
Elijamos un dibujo
Tomamos un pedazo de papel y con un lápiz trazamos un pájaro a mano alzada, también puedes elegir otro motivo. Cubre la superficie del pájaro con recortes de papel de colores. Recorta el contorno. Además recorra un ala y un corazón para pegarlas en el bonito pajarito. Píntale un ojo que termine de darle un toque especial.
Cortamos una tira de papel de las mismas páginas de libro, puedes formar frases o palabras que tengan algún significado especial que se vincule con el cuadro.
Traza el contorno del pájaro usando un lápiz de carbón y con la ayuda de tu dedo pásalo para darle un mejor efecto.
Para agregarle algunos detalles podrás colocar algunos recortes de mariposa en algún rincón del lienzo, también puedes colocar una pegatina.
Realización de la jaula
Es el momento de dibujar la jaula, usa un lápiz de color marrón claro que apenas se note. Pasa por las lineas algún pegamento con brillo para darle un aspecto metalizado a esa jaula, deja que se seque muy bien. Para darle un efecto aún mucho más real puedes delimitar los barrotes de la jaula usando un rotulador muy fino o un pequeño pincel y una pintura negra líquida podrás limitar la jaula.
Terminación del cuadro
Ya quedan los pasos finales. Ahora deberás colocarle alguna protección como un barniz o una laca para preservar el cuadro a través del tiempo.
Espero que este cuadro te haya resultado un proyecto divertido, una manera de implementar varias técnicas creando un efecto muy especial. La primera técnica que hemos usado es la de decoupage. Recordemos que la palabra decoupage tiene sus orígenes en un término francés ‘decouper’, que significa recortar. Es una técnica muy usada para la preparación de manualidades y cuadros en la que se usan distinto tipos de papeles impresos o telas que se pegan sobre diferentes soportes (metales, velas, maderas, lienzos, vidrios, lozas y cartones). El fin de este tipo de trabajo es que el dibujo o estampado dibujado quede como dibujado a mano. Para proteger la superficie con decoupage deberá tener una o dos capas de laca o barniz.
Para su realización se deberán recortar y pegar los diseños sobre un soporte, es muy importante hacerlo de manera prolija y con mucho cuidado para evitar la formación de grumos o burbujas de aire. La técnica de decoupage se comenzó a usar en la Edad Media y en el Renacimiento principalmente en el continente europeo. Muchos años más tarde, en la década del 70, se hizo muy popular en Estados Unidos, en donde se comenzó a aplicar en objetos usados en la vida cotidiana.
En la actualidad es frecuente realizar el decoupage usando servilletas, así los resultados se verán mucho más reales y delicados.