El año 2020 ha sido el más caótico de cuantos se recuerdan en las últimas décadas. La pandemia del Covid-19 ha trastocado por completo nuestros modos de vida y nos ha hecho reflexionar sobre lo verdaderamente importante, la salud y disfrutar tiempo en familia.
Es precisamente en Navidad cuando más consciente se es de esa realidad, pues las restricciones de movimiento y las recomendaciones sanitarias animan a tomar con cautela los encuentros familiares, para reducir la propagación del virus.
La tan ansiada vacuna, que ya se está administrando, es una noticia esperanzadora de cara a 2021, pero al menos durante la primera mitad de año seguirá siendo imprescindible continuar con el distanciamiento social, algo que afecta a las personas mayores con mayor énfasis, pues incide aún más en su sentimiento de soledad y en su frustración por ir perdiendo cada vez más autonomía en su día a día.
Las manualidades y el bricolaje como solución ideal
En este sentido, los psicólogos y expertos en geriatría afirman que una buena práctica para devolver calidad de vida a la población de edad más avanzada es a través de las manualidades y el bricolaje.
Podemos ver aquí más información en la que se incide cuáles pueden ser las vías para pasar más tiempo con las personas mayores. Una de ellas es, sin duda, la afición por las manualidades, pues es una actividad que ayuda a mantener su mente más despierta, la motricidad fina y su capacidad de reflejos.
Los beneficios de las manualidades se extienden desde la parcela física a la psicológica pasando también por el ámbito emocional, pues ayuda a reforzar la autoestima y la confianza. Cuando las personas mayores finalizan sus proyectos, del tipo que sea, se sienten más orgullosos.
Todo ello, obviamente, es mucho más aconsejable hacerlo en grupo, rodeadas de otras personas, para reforzar las interacciones sociales, pero en este 2020 la realidad nos ha dado un vuelco con el dichoso coronavirus. A partir de 2021, cuando se logre poner fin a la pandemia, y siempre manteniendo un comportamiento cívico responsable, se podrá volver a una normalidad más habitual.
¿Qué trabajos manuales pueden realizar las personas mayores?
El objetivo de introducir los trabajos manuales y el bricolaje entre las personas mayores responde a un objetivo claro, envejecer de manera activa para ganar en salud y retrasar los males propios de la edad. En definitiva, ganar calidad de vida.
Realizar manualidades es una actividad accesible para todas las edades, pero se insiste tanto en sus beneficios en las personas mayores porque en este colectivo son especialmente útiles, ya que ayudan a mantener la mente más despierta, trabajar la vista o continuar con cierta actividad de motricidad.
En cualquier caso, es importante adaptar esos trabajos a las condiciones de cada persona, pues algunos aspectos físicos o enfermedades de carácter mental pueden dificultar la realización de la actividad.
A menudo se insiste en ideas muy innovadoras cuando se habla de manualidades, pero muchas veces en realidad lo que se hace con ello es una vuelta a los orígenes, a actividades que han realizado durante toda su vida.
La costura es un buen ejemplo de ello. Cientos de miles de personas mayores, especialmente mujeres, saben coser perfectamente y es esto lo que les ayuda a que sus horas en soledad no sean tan largas. Si ese es tu caso, o el de alguna persona que te rodea, te puedes inspirar con estas colchas de estilo boho chic, para descubrir diseños y patrones que pongas en marcha en tus próximas creaciones.
Asimismo, con la costura, así como con el trabajo del esparto para realizar zapatillas, cestos, bolsos, carteras y un sinfín de objetos, se puede conseguir un doble objetivo, el conjunto de ellos que está asociado a los beneficios físicos y mentales; y la idea de compartir este conocimiento y saber en familia, para que los mayores se sigan sintiendo útiles.
Cuando un abuelo enseña a su nieto a trabajar el esparto, no solo está manteniendo su mente despierta, sino que también está sintiéndose útil y un compartiendo un tiempo de calidad con sus familiares.
Pasar tiempo de calidad con los seres queridos
Maceras con arcilla, flores de cartón, manualidades con vidrio, bolas decorativas con lana… cualquier opción es válida, pero siempre que cumpla con la idea primigenia, que las personas mayores pasen sus últimos años de vida con ilusión.
A esto hay que sumar el tiempo en familia, que ayuda a que su conocimiento, si acudimos a actividades en las que son expertos, se transmita de generación en generación y no se pierdan los saberes populares.
Y si a todo esto se añade un elemento de sostenibilidad, reciclando materiales ya usados para generar menos impacto, las manualidades y el bricolaje se consolidan con un fenómeno imprescindible para mejorar la calidad de vida de las personas mayores.